dijous, 30 d’octubre del 2008

Las bibliotecas públicas en España 2001-05 (2 de 2)

[Continuación el resumen y comentario del estudio “Las bibliotecas públicas en España: dinámicas 2001-2005” iniciado en la entrada de este blog del pasado día 28]

Cap. 6 (177-240), Recursos humanos y financieros donde podemos ver que un 62,5% de las bibliotecas está atendido por una sola persona con un horario de trabajo que sobrepasa en poco la media jornada. El capítulo trata la calificación profesional del personal, el gasto corriente por habitante, la distribución del gasto (un 65,1% en personal, un 20,5% en otros gastos y un menguado 14,4% en adquisiciones) y el gasto en adquisiciones por habitante. Creo que son interesantes los datos de procedencia de la financiación de las bibliotecas (en un 56,2% de los ayuntamientos, en un 10,6% de las diputaciones, en un 31,4% de las CCAA y en un 1% del MCU), pero estos datos esconden una realidad muy diversa a nivel autonómico que queda descrita en cada caso a partir de la p. 217.

Felicitaciones por incluir el capítulo 7 (241-272) dedicado a unas estructures de red siempre citadas y muy pocas veces estudiadas. A partir de una cuestionario específico, los autores localizan 108 servicios centrales de soporte (58,9% de ámbito municipal, 26,7% provincial, 13,3% autonómico y 1,1% estatal). De estos servicios se dan datos de: su equipamiento, la red atendida, los recursos humanos, los recursos económicos, los servicios prestados...

El cap. 8 (273-308) trata de los servicios describiendo ‘la paleta de servicios de la bp’ y el uso de las TIC. Algunos datos que a mi me han sorprendido:

  • La consulta de documentos sonoros solo es posible en el 28,8% de los puntos de servicio, de audiovisuales en el 33,1%, de documentos electrónicos en el 36,7% y de BBDD en el 30,9%
  • Solo un 35% de bp ofrecen servicio de préstamo interbibliotecario.
  • Solo un 40,9% de las bp tiene el catálogo público automatizado aunque la catalogación lo esté en un 56,5% [¿No tendría más sentido que fuera justamente al revés?].
  • Un 70,1% de las bp tienen servicio de acceso a Internet, un dato sorprendentemente alto vistos los porcentajes anteriores.

Cap. 9 (309-360), sobre usuarios y usos. Se indica un crecimiento notable de usuarios inscritos como tales respecto al total de la población (el 23,5% en 2005, frente al 17,1% en 2001). Un incremento también notable de visitas a las bibliotecas (de 57,2 millones en 2001 a 83 en 2005) y un incremento de los préstamos (en millones) de 31,7 en 2001 a 49,4 en 2005.

Con la intención de que las 20 p. del cap. 10, Conclusiones, sean leídas en su totalidad, no las comentaremos. Sí voy a hacer algunos breves comentarios personales:

  • Está bien que recojamos datos, pero, sin despreciar los esfuerzos voluntaristas de mucha gente e instituciones, parece realista afirmar que cerca de 2/3 de lo que estadísticamente se consideran bibliotecas públicas no lo son.
  • Algunas medias españolas se consiguen a partir de resultados muy por encima de la media de las bibliotecas provinciales. Pero de provincias hay 52 (y no todas con biblioteca provincial, por cierto) mientras que municipios con más de 50.000 habitantes, bastantes más.
  • Algunas debilidades de las bp españolas pueden deberse a males seculares, pero otras (por ejemplo, que la automatización de las bibliotecas sea casi una excepción o que el acceso a Internet no sea un servicio de todas) no puede sino deberse a la negligencia e ineptitud de la administración del estado (sea este central, autonómico, provincial o municipal).
  • Los datos cuantitativos sobre el fondo de las bibliotecas no calibran el inmenso atraso de las bp con respecto la información electrónica. Lo (de)muestra el denominativo de documentos electrónicos que debe referirse a disquetes y CD-ROMs cuando la información electrónica hoy es en línea.
  • Las medias españolas no ilustran la terrible desigualdad territorial de los servicios de biblioteca pública. Sinceramente, no se si el español está en peligro de desaparición en Cataluña, pero parece que la lectura pública si puede estarlo en algunas autonomías españolas.

[Un comentario a la entrada anterior del blog dice que puede ser significativo es que si se comparan la lista de libros más vendidos en las librerias con la los más prestados en las bibliotecas, los títulos coinciden y me manda la ilustración que encabeza el blog de hoy]

dimarts, 28 d’octubre del 2008

Las bibliotecas públicas en España 2001-05 (1 de 2)

Siguiendo la trayectoria marcada con el estudio de 2001, “Las bibliotecas públicas en España: una realidad abierta”, y su puesta al día, “Informe de situación de las bibliotecas públicas en España 2000-2003” la Fundación Germán Sánchez Ruipérez presenta el estudio “Las bibliotecas públicas en España: dinámicas 2001-2005” con Hilario Hernández de editor, 391 p. de texto, tablas y gráficos y fecha de edición hace pocas semanas.

Indispensable para quien quiera conocer el estado de las bp españolas aunque permita generar titulares de prensa equívocos hechos por periodistas con más ganas de polémica que de leer informes (Catalunya en la cola de bibliotecas públicas)

Estudio riguroso, completo y detallado (quizá incluso demasiado, ya que a fuerza de enseñar todos los árboles nos quedamos sin ver el bosque) del que recomendaría como lectura indispensable el prólogo del Ministro (del que se deduce una voluntad de usar el Consejo de Cooperación Bibliotecaria para mejorar el sistema bibliotecario) y las conclusiones que se encuentran al final de la obra.

El Cap. 1 (p. 17-46) contiene elementos metodológicos y una extensa y exhaustiva relación de documentos e informes usados para el estudio. El cap. 2 (47-88), El marco normativo, se subdivide en: legislación estatal, ídem autonómica, y otros textos normativos que no son leyes (pautas, directrices, manifiestos y declaraciones). El cap. 3 (89-108), trata del público de las bp analizando la evolución de la población española de 2001 a 2005 (un 6,9% de incremento) y de los hábitos de lectura de la misma. La evolución de la población es un factor fundamental a tener en cuenta para el resto del estudio ya que algunos incrementos notables en recursos y servicios lo son en un contexto de alto crecimiento demográfico (comentar de paso que el incremento en población se concentra en 8 CCAA). Los hábitos lectores parecen experimentar mejoras con respecto el 2005 situándose los lectores frecuentes en el 41,1% de la población lectora, los ocasionales en el 16% y los no lectores en la que a mi me parece un aterrador porcentaje del 42,9%.

Cap. 4 (109-139), equipamientos, que trata la cobertura del servicio, los puntos de servicio y la superficie y horarios. Los municipios con servicio bibliotecario son el 61,3% y la población que vive en municipios con servicio bibliotecario es un 96,7% del total de la española. Estos datos parecerían buenos si no vinieran acompañados de algunas debilidades notables, como:

  • “la estructuración de redes urbanas y municipales de BP deja mucho que desear en España y que este hecho arroja sombra importantes sobre el sistema español de BP, que se configura como un aglomerado de numerosos puntos de servicio independientes que en muy pocas localidades están integrados en una red...”
  • un 38,1% de los puntos de servicio (= bibliotecas) tienen menos de 100 m2, y otro 36,1% están entre los 100 y 250 m2
  • un 10% de los puntos de servicio tiene un horario de apertura inferior a las 10 h semanales y otro 38% entre 10 y 20 h semanales.

Cap. 5 (139-176), Recursos informativos (= fondos + adquisiciones). El período estudiado marca un crecimiento de los fondos de las bibliotecas del 36,1% como media, pero un 9,8% de las bp tenía menos de 2.000 documentos, un 24,3% entre 2.001 y 5.000 y sólo un 14,4% más de 20.001 documentos. Se constata la disminución de los libros en el conjunto de la colección que pasa de ser del 94,8% en 2001 al 90,5% en 2005. los documentos/habitante eran en 2005 1,30, más que los 1,02 del 2001, pero lejos aún del 1,5 y 2,5 que se recomienda como mínimos (dependiendo del grado de concentración de población). A destacar que la rátio para ciudades de + de 500.000 es de 0,62, lejos, lejísimo del 1,5 recomendado. En compras, parece haberse realizado un esfuerzo notable que sitúa la media española en 79 libros comprados por cada 1.000 habitantes por año, media que está lejos del mínimo de 200 recomendados por la IFLA. Estas cifras podrían ser mejores si no fuera que “la ausencia generalizada de políticas de expurgo confiere a las colecciones de las BP un carácter acumulativo [...] por lo que se mantienen niveles de obsolescencia difíciles de estimar, pero sin duda altos”.

[Y aquí me quedo, que los blogs tienen que ser cortos y yo hago subir la media. Para el próximo jueves 30 prometo la 2ª y última entrega del resumen con opiniones propias. Mientras tanto, y si has llegado hasta aquí: lee y difunde la prensa revolucionaria, como decíamos los sesenta-y-ochistas, es decir manda esta entrada de blog a un amigo/a o conocido/a preferentemente bibliotecario/a de bp]

dissabte, 25 d’octubre del 2008

Satisfaction

  • Satisfacció a la feina entre els bibliotecaris universitaris de Grècia, entre els gestors de biblioteques a nivell mundial, entre el personal de suport a les biblioteques d’Ohio... Amb facilitat trobo articles que responen a aquests títols entre les meves lectures. Fa poc vaig llegir l’article de Sook Lim “Job satisfaction on information technology workers in academic libraries” publicat al Library & Informtion Science Research, vol. 30, del 2008, p. 115-121.

La satisfacció a la feina ha preocupat als gestors en general per la senzilla raó que la gent satisfeta amb la feina que fa treballa millor. No ho trobo pas malament que els que manen es preocupin de la felicitat dels manats ni que sigui per raons de productivitat. Els bibliotecaris des de sempre hem tingut una permeabilitat alta a les novetats produïdes en el entorn, cosa que ens ha fet estudiar i incorporar novetats del món del màrqueting, de la gestió o de la psicologia industrial.

L’article esmentat i que avui ressenyaré no crec que sigui millor ni pitjor, ni més ni menys interessant que altres que pogueu trobar fent una recerca booleana per ‘job satisfaction’, però l’acabo de llegir i té una revisió de literatura d’una pàgina i mitja que us pot servir per posar-vos al dia en la matèria.

Què diu l’article que diu la literatura sobre el tema? Doncs no pas que els treballadors més satisfets són els més ben pagats, o els que treballen en biblioteques amb més llibres o on els usuaris els fan preguntes interessant de referència. Els descobriments de tothom que ha investigat amb què es relaciona estar satisfet a la feina van en la mateixa línia: en que les persones se sentin be amb eles mateixes a partir de poder valorar de forma alta la feina que fan.

Passem a veure el que diu l’article:

  • No hi ha correlació entre satisfacció i variables demogràfiques com edat, raça o gènere.
  • No està clar que hi hagi correlació entre satisfacció i nivell educatiu.
  • Si hi ha correlació entre satisfacció i tenir autonomia en el lloc de treball (i.e. tenir alguna responsabilitat especifica que pots desenvolupar al teu aire, sense que t’hagin de dir exactament com fer-la)
  • Si que hi ha correlació entre satisfacció a la feina i la creença de que els mèrits propis es valoren i que són l’instrument a partir del qual es fan les promocions.
  • N’hi ha també, de correlació, entre satisfacció i nivell salarial (a més sou, més satisfacció)
  • Si hi ha correlació entre satisfacció i el sentiment de pertinença al lloc de treball i amb la sensació de que la feina t’accepta

Les investigacions mostren que, de forma més general, com la gent que se sent bé, treballa be. Hi ha una correlació entre com ets i veus la vida i com vius la vida en general. L’optimisme, la resistència emocional, la capacitat de treballar en equip, un estil de treball visionari i la disposició a treballar molta estona tenen correlacions positives amb la satisfacció a la feina.

Quan vaig venir a Barcelona la meva mare m’explicava anècdotes de la seva experiència de venir-hi des de la Bisbal. Em va quedar gravada la de que, en aquella Espanya franquista en blanc i negre, els dies que es llevava contenta i optimista la xiulaven els municipals mentre anava de la pensió a la universitat. Hi ha una relació positiva entre satisfacció a la vida i a la feina. Els treballadors sense ‘mando’ han de saber que amargant-se la vida a la feina no fan més que amargar-se la vida no laboral i els treballadors que tenen treballadors a qui manar han de saber que tenen a les seves mans instruments poderosos per fer-los sentir satisfets a la feina (i fer així que treballin millor!): fer-los participar en les decisions, fer-los sentir part del projecte, donar-los responsabilitats ...

dilluns, 20 d’octubre del 2008

Recursos o visió (el context com a solució)

Estar a l’estranger i veure coses que són semblant però no idèntiques a les que tu coneixes i voler reflexionar sobre si són millors i haver de pensar en el perquè de sigui quina sigui la resposta que donis a la primera pregunta. Veure al costat d’un amic amb qui la reflexió ja és un vell diàleg. Tornar a veure al cap d’un temps el que vas conèixer fa molt i que ara ha canviat no només perquè ha canviat el que veus sinó perquè ha canviat des d’on ho veus...

Què fa que les coses en general (i les biblioteques en concret) avancin i millorin, tenir molts recursos i poder fer ben fet allò que hom creu que cal fer? O, en canvi, no necessàriament tenir molt però invertir-ho bé gràcies a una visió adequada i anticipadora? Els congressos internacionals, a partir d’haver anat a més d’un són com un vals en una sala de ball: veus i tornes a veure els mateixos personatges però no en les mateixes posicions.

El meu primer viatge professional va ser a Munich, a la IFLA, amb l’Agustí Estrader (mort massa jove) i la Concepció i gràcies al recolzament que la Dolors Lamarca donava llavors des del Servei de Biblioteques de la Generalitat a qui volia fer coses i copiar de l’estranger. Vàrem venir-hi amb un escàs bagatge d’experiència i de llengües però amb l’orgull d’ensenyar el primer volum imprès de la Bibliografia Nacional de Catalunya. Han passat molts anys i les biblioteques de Catalunya estan més a prop de les biblioteques estrangeres que admiràvem del que podíem haver pensat llavors. Ho hem fet amb recursos o amb visió?

Amb les dues coses. De recursos, som poc conscients d’haver-ne tingut, però n'hi ha hagut. Quasi totes les biblioteques universitàries d’avui son dels darrers vint-i-cinc anys i les públiques si fa no fa. No s’hagués pogut fer sense uns recursos que no han arribat, per exemple, a les biblioteques de les universitats franceses. A França tenen en canvi l’Agence bibliographique de l’enseignement supérieur (ABES) on hi treballen quasi 50 persones per fer un catàleg col·lectiu no especialment brillant degut a decisions clarament mancades de visió. Molts dels passos endavant donats a Catalunya en biblioteques (i han estat més d’un) s’han fet amb recursos suficients (però no excessius) i una visió encertada.

Molts recursos poden compensar una manca de visó i una visió milimètricament ajustada a les possibilitats i a la direcció poden fer-te avançar amb recursos ajustats. Però la solució no és el difícil avanç a peu coix (ara amb la pota de recursos excessius, ara amb la d’una visió extremadament fina), sinó un context favorable a la innovació constant. L’excepcionalitat és això, irrepetible, i els països que avancen no aposten tant pels actes heròics com per la feina ben feta i feta cada dia. Amb eines suficients i en bona direcció, sense excessos, però amb un entorn que recompensi l’esforç, la dedicació, l’estudi, la mesura, i la voluntat de voler ser millors.

Com exemple, la posició de la Max Plank Society sobr l'Open Choice de Springer (tractat en aquest blog fa temps). la MPS va tenir una posició de força davant l'editorial gràcies als recursos (les seves subscripcions) i una visió sobre què volien (que els articles d'autors de la MPS apareguessin com a articles OA a les revistes de Springer), però, ¿això seria possible en un context com el català o l'espanyol on les decisions sobre què fer respecte l'edició científica importen a molt poca gent o on ningú no et donaria suport a cap decisió que impliqués un problema?

dijous, 16 d’octubre del 2008

Segmentar el mercado

El pasado 28 de septiembre (Aprendiendo de Lakoff ¿Quién apoya a las bibliotecas?) comentamos el estudio de OCLC From awareness to funding: a study of library support in America.

Recordemos que el estudio intenta identificar qué segmentos de población son más proclives a apoyar incrementos de impuestos para las bibliotecas y qué mensajes se deben usar para conciliar el mayor apoyo para las mismas.

Me comprometí a comentar más extensamente el capítulo 2º (‘Quién son los que dan soporte financiero a las bibliotecas’) que tiene como principal conclusión:

  • “Significativa y sorprendentemente, el soporte financiero a las bibliotecas no se correlaciona con factores demográficos (ingresos, edad, genero, raza, afiliación política, etc.) ... El soporte a las bibliotecas tiene más que ver con una manera de pensar o una actitud mental que con los perfiles demográficos tradicionales.”

El estudio hace dos preguntas a las personas de la muestra. En la primera se les pregunta si apoyarían de forma probable un aumento de impuestos para la biblioteca municipal y en la segunda se les requiere a que hagan (o no) definitivo este soporte. Mientras que el soporte genérico a las bibliotecas atrae a un 74% de los votantes, los que confirman que este soporte sería definitivo pasan a ser solo un 37%.

El estudio identifica 4 grupos de usuarios: los super ‘apoyadores’ de las bibliotecas, los que las apoyarían de forma probable, los que expresan alguna dificultad para apoyarlas y los que no votan. Para cada grupo y para los subgrupos, se examina:

  • El perfil demográfico del grupo
  • El uso que hacen de la biblioteca
  • El tipo de servicio público al que darían más soporte
  • El grado de apoyo en relación al uso de la biblioteca
  • Las actitudes del grupo frente las bibliotecas

El grupo de los que apoyarían de forma probable a las bibliotecas se subdivide en 5 subgrupos y el de los que expresan alguna dificultad para apoyarlas en 3. Veamos como el estudio segmenta el mercado, es decir, como define grupos de personas en función de su actitud respecto las bibliotecas y veamos algunas cosas referentes a cada uno (de menor a mayor apoyo a las bibliotecas). Es estudio usa dos índices sobre 100: el de grado de soporte a la biblioteca y el de grado de uso de la misma.

  • El grupo de los que tienen dificultades económicas (financially strapped) estará formado por los que tienen dificultades para legar a final de mes. El grupo que representa un 10,6% de la muestra y solo un 4,4% de los que apoyarían definitivamente las bibliotecas. El uso principal que hacen de las bibliotecas es para aprender más sobre sus hobbies. Su índice de grado de uso de la biblioteca (98) dobla al de su grado de apoyo (42).
  • Los independientes (detached), sería un grupo que se caracteriza por no sentirse ligado a su comunidad. Representa un 16% de la muestra y solo un 12,4% de los que apoyarían definitivamente las bibliotecas. Principalmente usan el servicio de préstamo. Su índice de uso de la biblioteca es muy bajo (34) y el de soporte es de 77.
  • Los ‘Internet gana’ (the web wins) se caracteriza por su fuerte relación con la red, creen que la biblioteca aporta poco y que es bonito pero no esencial tenerla. Son un 7,4 % de la muestra y un 6,6% de los ‘apoyadores’. El uso principal de la biblioteca es el préstamo. El índice de soporte es de 90 y el de uso de 57.
  • Los que van a la biblioteca para divertirse (just for fun) es el grupo que usa más la biblioteca. Representa un 7,1% de la muestra y un 9,7% de sus defensores finales. Su índice de soporte (136) es bajo en comparación al de uso (336).
  • Los dedicados a los niños (kid driven). Son un 6,6% de la muestra y un 11,5% de los defensores finales. Usan pocos servicios de la biblioteca. Su índice de soporte y el de uso son parecidos: 176 y 177.
  • Los que tienen la biblioteca como oficina (library as office), caracterizados por usar la biblioteca como si fuera una extensión de su lugar de trabajo son un reducido 3,4% de la muestra y un no despreciable 6% de defensores finales. Su índice de soporte y el de uso son parecidos: 176 y 167.
  • Los que ‘miran a los bibliotecarios (look to librarians) tienen en gran aprecio el servicio y experiencia del personal de la biblioteca. Representan el 6,5% de la muestra y el 12,2% de sus defensores finales. Su índice de soporte (187) está algo por debajo del de uso (227).
  • Los del grupo ‘greater good’ creenfirmemente en la contribución de la biblioteca a un bien superior. Son un 8,7% de la muestra y un 16,2% de sus defensores finales. Da soporte a la biblioteca en un índice de 188 y la usa en uno de 42.
  • Finalmente los seguidores incondicionales (super supporters), que representan un 7,1% de la muestra y un 9,7% de sus defensores finales. Su índice de apoyo es de 295 y el de uso de 132.

Les puedo asegurar que, al menos esta vez, leído es más claro, ameno e interesante de cómo se lo explico.

p.d. Estudios de usuarios de bibliotecas públicas aquí, el de Carme Artal, "La biblioteca pública vista por los ciudadanos, 1988/1999", editado por la Fundación Bertelsmann y la Diputació de Barcelona en 1999.

diumenge, 12 d’octubre del 2008

Crear infrastructura per a la informació

Per fer números rodons, podem dir que a l’any 2000 es produeix una ruptura definitiva amb el paradigma de la comunicació científica establert de forma sòlida des de 1665, any en el que van néixer les primeres revistes científiques i basat en el paper imprès.

El ‘model paper’ va usar ordinadors des que l’ús d’aquests va començar a generalitzar-se: indexació automàtica, cerca a distància a grans BBDD, CD-ROMs..., però no ha estat fins la plena expansió d’Internet que algunes peces clau del model comencen ja no només a ser criticades sinó també a ser substituïdes per altres. Quan els canvis en un model ja no són només de façana és quan podem parlar de canvi de model o de canvi de paradigma.

El darrer llibre de Christine L. Borgman, “Scholarship in the digital age: information, infrastructure and the internet” (Cambridge, Mss: The MIT Press, 2007, 336 p., ISBN 978-0-262-02619-2) tracta d’això, de la construcció d’un nou model per a la comunicació científica i del paper de la informació en aquest model. Borgman se situa en els desenvolupaments tecnològics apareguts en aquest S. XXI i els emmarca en el context en el que te lloc la comunicació científica, comunicació que malgrat canviar d’eines manté les seves antigues finalitats. La intenció del llibre és mostrar-nos que fins ara teníem un sistema i una infrastructura de la informació però que pel futur cal construir una (nova) infrastructura per a la informació.

El llibre té 9 capítols. Deixant a banda el 1r (introductori), aquests tracten:

  • Cap. 2, p. 14-31. Les iniciatives de construcció d’una infrastructura acadèmica d’informació.
  • Cap. 3, p. 33-45. Els principis subjacents en la infrastructura científica actual.
  • Cap. 4, p. 47-74. La comunicació científica com a sistema, les formes que adopta i les funcions que té (de legitimació, de disseminació i d’accés).
  • Cap. 5, p. 75-114. Els canvis que les noves tecnologies introdueixen en el procés de comunicació científica: com queden les funcions tradicionals en el nou context, què vol dir ara ‘publicar’, l’impacte de l’OA...
  • Cap. 6, p. 115-147. Dedicat a les dades, aquesta informació que, essent també informació, ha preocupat poc (fins ara) als professionals de la informació.
  • Cap. 7, p. 149-177. Els diferents elements que cal tenir en compte per construir una infrastructura per a la informació per a la e-Ciència i concretament les pràctiques científiques (la cerca d’informació, la creació de coneixement, la cooperació…).
  • Cap. 8, p. 179-226. Com s’assembla o diferencia el comportament dels científics segons pertanyin a una o a una altra de les disciplines científiques (ciències, ciències socials o humanitats). Vid. aquí els apartats sobre els desincentius per la cooperació en les diferents disciplines.

Capítol a part pel darrer capítol (p. 227-265), que és de reflexió final. Seguint la línia del llibre d’anar mostrant no només els constituents de la cadena de comunicació sinó el seu context, l’autora insisteix aquí en els aspectes menys visibles de la revolució en curs de la informació. Per al futur, C. Borgman ens ofereix 4 orientacions:

  • Pensar (i actuar pensant) a llarg termini.
  • Avançar equilibrant el que es global amb el que és local
  • Separar el contingut de les eines i serveis que s’hi superposen
  • Identificar els elements i els agents clau en el futur de la comunicació científica.

En resum, un llibre interessant perquè fuig de la visió simplista de reduir la comunicació científica a un simple `procés de publicar. Més enllà de les receptes (una mica d’OA combinat amb 1/3 de RI), Borgman exposa les múltiples cares de la realitat i ens obre les mires professionals. En aquesta visió àmplia, les biblioteques queden situades com un agent més (i no pas el fonamental) de la e-Ciència i el rol dels bibliotecaris en aquest nou context de la e-Recerca adquireix alguns matisos que ens podien haver passat desapercebuts.

Una altra ressenya del llibre la trobareu a l'entrada de 23 gener 08 de Science Library Pad: Thoughts on the use of technology and other issues for science libraries and science publishers.

divendres, 10 d’octubre del 2008

Oportunidades, alianzas y sorpresas: las ediciones universitarias

Jose-Antonio Gómez-Hernández ha reunido hoy (jueves 9) a algunos de sus muchos amigos en el Stand de la Región de Murcia del LIBER para hacernos debatir sobre el futuro de la edición universitaria. Aún siendo difícil ‘repicar campanas y asistir a la procesión’ (dicho catalán intraducible), intento traspasar algunas de las ideas oídas además de las mías. De Antoni Furió (Publicacions Universitat de València)
  • Si las universidades han sumado a la docencia y a la investigación una 3ª misión (= el compromiso con el entorno social y económico), las editoriales universitarias deben dar también soporte a esta nueva faceta publicando no solo manuales y trabajos de investigación sino también obras de pensamiento, ensayo y cultura crítica. Más aún deben hacerlo en estos momentos en los que las editoriales comerciales han renunciado a la edición de libros de estas características.
  • Las nuevas tecnologías y los grandes cambios sociales nos tienen desconcertados a todos, grupo en el que e incluyen los responsables universitarias que se inclinan a la sin calibrar bien la consecuencias a la edición en abierto siguiendo los pasos del MIT (open course ware). Esto es patente en los repositorios institucionales dónde se publican obras sin control de calidad.
  • Las editoriales universitarias son gestores de contenidos y su función es añadir valor a los textos. La preeminencia que estamos dando a las tecnologías puede obscurecer el valor añadido por una (buena) editorial.
Javier Torres (Ediciones de la Universidad de Deusto):
  • Está cambiando el paradigma de la edición. En correlación con los métodos docentes al uso en el siglo XIX y en parte del XX, la edición universitaria consistió en manuales de texto. Las necesidades educativas del siglo XIX exigen que la edición evolucione hacia la ‘compartición’ y lo textual a lo multimedia.
Del propio Jose-Antonio:
  • La función de las editoriales universitarias (también) es dar soporte a las revistas universitarias que aún no están en digital., Este apoyo debería consistir en ayudarlas en la transición del papel al electrónico (en 1r lugar) y acompañarlas en el proceso de integración de les mismas en plataformas amplias de contenidos (en 2º).
De Lluís Claret (Digitalia)
  • Anunciando la inminencia de máquinas que imprimirán a demanda. [Núria me informa que la University of Michigan sera la primera en instalar la Espresso Book Machine que produce “libros a demanda perfectamente encuadernados en rústica y de alta calidad]
  • Anunciando la importancia que están teniendo ya (no a ún en España) las plataformas de agregación de contenidos.
De Lluís Anglada (estas sí las recuerdo bien)
  • Oportunidades. La situación de cambio acelerado producido en buena parte por la tecnología provoca la aparición de oportunidades para las editoriales universitarias. Por ejemplo, la edición en e- de libros agotados, ídem de libros con tiradas pequeñas, la participación en plataformas editoriales cooperativas como SCIELO o RACO.
  • Alianzas. El nuevo momento es un momento de alianzas, de coaliciones, de consorcios. No es el momento de crear la propia plataforma de edición e-, ni lo es el de intentar comercializar edición e- de forma aislada. Sí lo es de participar en iniciativas conjuntas (como JSTOR o NetLibrary o en plataformas de agergadores como las de EBSCO o de ProQuest).
  • Sorpresas. Podemos debatir, podemos deducir, podemos predecir, pero debemos prepararnos para que el futuro nos depare sorpresas. Pasarán cosas, pero ¿cuáles? ¿Se deconstruirán los libros? ¿sobrevivirán agregados en plataformas con contenidos de múltiples editores? ¿no estará el futuro del libro en cambiar los formatos apaisados de las pantallas de los ordenadores en un formato vertical ‘a lo libro en papel’.

dimarts, 7 d’octubre del 2008

Fet a mida i bricolatge en automatització de biblioteques

O m’equivoco o no he parlat en aquest blog de la Biblio Tech Review. Imperdonable. Amb el subtítol de “latest news updates from the library automation industry” a la BTR no hi trobareu dades, ni estudis, ni articles de reflexió, sinó noticies de biblioteques que han comprat tal o qual sistema, o de noves versions d’algun programari o canvis de propietat d’una empresa. Ho fa des de l’any 2000 i fullejar-la ajuda a tenir una idea de què esta passant al mercat.

Comentant-ne el núm. d’agost amb en Ramon, dèiem que es veuen tres tendències clares en el programari d’automatització de biblioteques: remot, per capes i programari lliure.

Remot. Perquè instal·lar programari quan això comporta problemes i maldecaps? On esta el servidor deixa de tenir importància i, excepte per a sistemes grans, les biblioteques petites o mitjanes poden automatitzar-se a distancia. Això pot ser un servei que facin les mateixes empreses propietàries del programari (ho fa VTLS, per exemple) o consorcis de biblioteques (com el College Center for Library Automation)

Per capes. La desintegració dels sistemes integrats és un fet i avui una entitat pot perfectament usar programaris de 3-4 proveïdors diferents per la seva gestió automatizada. Les funcions clàssiques serien el nucli del sistema a les que s’hi poden afegir les de gestió d’enllaços, metacerca, gestió de recursos electrònics, cerca integrada tipus Google, interfícies diversos de cerca (per a cecs, amb visualitzadors gràfics, etc.), dipòsits d’objectes e-, .... La construcció de les eines d’automatització poden ser una feina de bricolatge. Una idea a la que ens hem d’habituar: que la interficie d’ús no sigui la del nucli del sistema, sinó alguna d’afegida a sobre, com una capa.

Programari lliure. Sí, però proporcionat per alguna empresa. El programari lliure permet un ús autònom del programari però això requereix la feina d’especialistes. Si el programari lliure havia de ser per fugir dels grans proveïdors de programari s’està veient com les implementacions més exitoses les fan empreses que treballen per a les biblioteques que no tenen bricoladors o que no volen dedicar el seu temps al bricolatge (aquí ho fa GreenData amb DSpace i amb PMB). [vegeu el debat Commercial Vendors and Open Source Software a la llista NGC4LIB].

Alhora (i deixant les opinions d’en Ramon al marge):

  • El mercat de programari de biblioteques continua estant en poques mans i la propietat de les empreses canvia sovint d’empresa inversora (la darrera compra: la de Ex-Libris per part de Leeds Equity Partners, tal com s’anuncia al BTR d’agost.
  • La diferència entre els productes nucli és poca, tal com advertia l’informe del JISC comentat aquí tot i que pot no semblar-ho donat els múltiples noms que reben els afegitons (o noves capes) que les empreses preparen pels seus productes (ara mateix, la novetat esta en les eines de cerca integrada tipus Google).
  • De moment, i a diferència del que va passar els anys 80 i 90, els programaris de gestió de biblioteques no estan al davant de les interficies millor adaptades al que l’usuari vol o al que està de moda entre l’usuari.

[Dédiée à Marie qui souvent m'ha bien conseillée et qui pas toujours ets suffisamment entendue]

divendres, 3 d’octubre del 2008

Medir la ciència a Catalunya

Lluís Rovira, Jordi Camí, Raül Isaac Méndez-Vásquez i Eduard Suñén-Pinyol signen el treball Caracterització bibliomètrica de la producció científica a Catalunya 1996-2006 que la CIRIT va encarregar a l’Agencia de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca (AGAUR). El treball és del juliol del 2008 i té 28 p, cosa que el fa fàcilment llegible. Resumeixo les 9 conclusions de l’estudi que trobareu a la p. 29:
  • Es destaquen els creixements de la producció científica des de 1996 i que avui aquesta representa el 2,5% de la producció científica de la unió europea.
  • L’indicador de visibilitat (proporció citacions per document) de la producció científica catalana supera la mitjana mundial 5 anys abans que l’espanyola. Destaca la productivitat de la recerca a Catalunya en Biomedicina i aquest sector sembla concentrar nivells de citació més alts que altres àmbits temàtics.
  • Els documents biomèdics universitaris representen un 0,77% del total però concentren un 15,5% de les citacions. Les universitats generen un 64,2% de la producció científica i el sector sanitari un 28%.
  • La producció científica es concentra a la demarcació de Barcelona (57.588 documents del total dels 63.517 estudiats)
El treball s’inicia amb una breu molt breu introducció metodològica i passa a donar les dades que posen la producció científica de Catalunya en relació el món (representa un 0,87%), la Unió Europea (un 2,5%) i Espanya (un 25,54%). Es comparen algunes variables Catalunya – Estat (Catalunya és el 15,96% de la població espanyola però produeix el 25,54% de documents), Catalunya – Finlàndia i Catalunya – Món. S’analitza la producció científica de Catalunya pel període 1996-2006 per àmbits temàtics, sectors institucionals (universitats, hospitals, centres públics de recerca i altres) i per subàmbits temàtics. El treball acaba amb una anàlisi dels documents molt citats (que es concentren en les universitats i en biomedecina) i la distribució geogràfica dels treballs. Els meus comentaris:
  • Felicitacions sinceres als autors per la feina i a la CIRIT per encarregar-los-hi.
  • La publicació d’aquest treball esperem que trenqui la indiferència de l’administració pública catalana respecte la bibliometria, la vigilància tecnològica i, en general, respecte la informació com a element de la recerca. No ha estat així a Andalusia, Galicia, Extremadura. Ni tampoc per a Espanya.
  • Sembla que hi ha coincidència en afirmar que, des del conseller Mas-Colell fins ara, els passos seguits per la Generalitat per potenciar la recerca són correctes i van en la bona via. El Pacte Nacional per a la Recerca i la Innovació que és previst que s’aprovi aquest any en seria una mostra. No en discreparé en el substancial, però respecte la informació, la visió dels responsables del tema no és gaire moderna ni avançada. La informació hauria de figurar en els plans de recerca almenys a dos llocs. En la base, ja que tenir accés a la documentació científica mundial és un requisit essencial per produir treballs de recerca de qualitats. En l’esfera de difusió, perquè avui no hi pot haver política científica completa que no tingui en compte la visibilitat de la mateixa i això vol dir parlar de metadades de dipòsits electrònics de documents i d’accés obert.

dimecres, 1 d’octubre del 2008

I si fos que no cal, la biblioteca provincial?

El BDig del 21 de setembre, La Provincial al Principal ! em va portar a la meva bústia de correu e- un missatge d’una amiga, missatge que, reservant-me el dret a no revelar la font, pel seu interès transcric aquí.

“Crec que tenien més seny -ai làs!- les autoritats franquistes que van creure que, si Barcelona comptava amb una biblioteca gran com la Central [nom que va rebre la Biblioteca de Catalunya durant el franquisme], no tenien perquè bastir-ne una altra. Si la Central no s'omplia, si les de Tarragona, Girona i Lleida funcionaven amb una sabata i una espardenya ... per què començar una altra empresa miseriosa?”

“La llàstima és que no van arribar més enllà i ni van intentar un acord amb la Diputación Provincial per a convertir la Central en la Biblioteca Pública Provincial de Barcelona. Segurament que hi haguessin aportat els llibres de propietat estatal i la plantilla de personal de tots nivells que dedicaven a la Biblioteca de la Universitat de Barcelona quan ens volien fer creure que aquesta era la Biblioteca Provincial que tenien totes les capitals de província. Això sí: van introduir a la Central , sense ni parlar-ne ni fer cap projecte, uns quants Facultativos.”

“No sé si, en recuperar la democràcia, la Generalitat de Convergència l'hagués volguda reconèixer i reclamar com a biblioteca nacional però, si més no, hagués estat una biblioteca gran per Barcelona. La història de la ‘gran biblioteca de Barcelona’ ha estat i és un garbuix. La Mancomunitat va haver de suplir la manca d'universitat, la manca d'instituts de recerca, la manca de biblioteques, creant l'Institut d'Estudis Catalans i la Biblioteca de Catalunya amb la seva xarxa de biblioteques filials. Al cap de trenta anys, quan tot començava a rutllar, el govern franquista s'ho carregà tot. I ara que tenim totes les competències de cultura transferides, hem d'esperar que el govern central -i centralista malgrat tot- ens doni com una almoina una biblioteca buida que el govern català ha d'omplir, ha de mantenir i gestionar amb una nova plantilla perquè va "desaparèixer" aquella de setze funcionaris que l'Estat tenia destinada a la "Provincia de Barcelona" i fins els dos funcionaris que tenia a la BC?”

“En comptes de buscar un emplaçament adequat per tal que ens hi col·loquin l'almoina, potser que ens aturéssim a reflexionar i exigir el que és ben nostre. La inversió (almoina) és realment per millorar el sistema de lectura pública de Catalunya o és per pagar un deute i posar-se la medalla uns per haver aconseguit "cobrar" i els altres per ser els amos d'una nova biblioteca a Catalunya que completarà amb les altres tres provincials la xarxa de biblioteques de l'Estat a Catalunya?”

“Si les medalles no compten, inverteixin sis us plau, en ampliar en tots els sentits una biblioteca que ja funciona: la Biblioteca de Catalunya. L'emplaçament és immillorable, l'edifici emblemàtic i suficient per complir amb la funció de biblioteca nacional i pública. No dupliquem esforços, ni serveis, ni plantilles. No cal que tinguem dues biblioteques a mig gas. Una biblioteca al centre de la ciutat, amb una bona col·lecció de lliure accés, una atenció personal com cal, uns serveis bons i àgils, oberta tot el dia i cada dia, és la que cal pels ciutadans de Barcelona i de Catalunya.”

“Rebutgem l'almoina. Reclamem el que ens deuen. Ja som prou grandets per decidir la biblioteca que volem.”

Serà, doncs, que potser no cal la biblioteca provincial i que el que volem que faci ens ho pot fer la nacional?

P.d. A la foto, la Biblioteca Nacional de Dinamarca, coneguda també com a Black Diamond, biblioteca nacional, per una banda, y local o municipal, per una altra. Sigui com a municipal o com a nacional, una biblioteca exemplar.