divendres, 8 de febrer del 2008

La Universitat espanyola ...

... analitzada pel Círculo de Empresarios amb la publicació "Una universidad al servicio de la sociedad" datada a Madrid el 18.12.07.

El diagnòstic i les mesures proposades s'assemblen bastant (és una opinió) a altres documents de la mateixa temàtica comentats en aquest Actuacions (com el conegut amb el nom d'Informe Bricall, l'informe d'abans de l'estiu del 2007 sobre finançament universitari, o l'informe Bruegel d'abans de Nadal). Segons el Círculo de Empresarios:

  • "Las propuestas del Círculo para la reforma universitaria responden en su espíritu al planteamiento que se hace desde la Comisión Europea, que a su vez nace de una mirada en el espejo del modelo estadounidense. Un modelo no exento de problemas, pero considerado como el de mayor calidad.
  • El objetivo esencial es el incremento de la eficiencia del sistema de educación superior. Es ésta una responsabilidad que atañe conjuntamente a las administraciones, las empresas, la sociedad civil y las propias universidades. Los primeros pasos en esa dirección podrían ser reformas para incrementar la autonomía de los centros, la transparencia en su funcionamiento y resultados, la competencia y la generación de los incentivos financieros adecuados. Tales mejoras requieren eliminar las barreras que fragmentan el sistema actual y lastran la movilidad y la especialización, tanto horizontal -todas las universidades son muy homogéneas- como vertical -no hay distinción entre académicos y gestores- Se trata, en suma, de aplicar a la Universidad conceptos e instrumentos ampliamente conocidos en los sistemas de educación superior de otros países y, también, en otros ámbitos de nuestra sociedad.
  • Las administraciones públicasdeberían centrarse en llevar a cabo una función “facilitadora”, esto es, en crear las condiciones para que se desarrolle una Universidad de calidad. Deberían garantizar a través de una regulación clara y de mecanismos no intervencionistas, aspectos tales como la autonomía institucional de los centros, el control de calidad a posteriori, la correcta generación de información sobre resultados, la competencia y la garantía de igualdad de acceso.
  • Por su parte, las Universidades deberían modificar su organización aplicando igualmente los principios de transparencia, responsabilidad, autonomía y competencia. En este orden de cosas, sería preciso introducir más profesionalizadas de gobierno y gestión institucional, junto con mecanismos competitivos de selección, promoción y remuneración del profesorado.
  • En cuanto a la financiación de la universidad española, es necesario nuevo sistema para incrementar los recursos que reciben los centros, sobre los procedentes del sector privado, e instrumentar mecanismos que permitan eficiencia del sistema estableciendo controles sobre los resultados a posteriori. Los incentivos financieros adecuados, combinados con una ambiciosa política (que promueva el acceso de los mejores estudiantes a los centros que elijan) permitiría la mejora simultáneamente del sistema en términos de eficiencia y equidad."